Claro... Sigue siendo tinta sobre papel, pero nosotros ponemos esa tinta ahí con un propósito (y algunas pocas toneladas de hierro forjado!!!).

Comienza con el diseño, que se convierte en metal para llegar a la prensa, una clásica Chandler & Price de 1890. Luego se mezcla la tinta, se entinta el plato, se elige el papel, se ajusta la impresión corrigiendo errores y finalmente se imprime...

Una imagen que podés sentir, tocar, percibir el relieve, la forma, la profundidad... Un papel grueso, con relieve, trama, con humedad y olor a algodón... Tinta rica, espesa y orgánica... Si Letterpress fuera comida sería como el chocolate... Aterciopelado.

Es ideal para: participaciones de casamiento con un toque diferente, tarjetas personales súper, invitaciones... También se usa mucho en etiquetas de ropa y vinos... O lo que se te ocurra que quieras imprimir.

¿Todo se reduce a la primera impresión? Sí...

¿Además logrando una buena impresión a largo plazo? Sí...

Letterpress es nuevo y viejo a la vez, es el revival de lo tradicional potenciado con diseño moderno. Y además... ¡es lindo!